Descripción de la Exposición
Estamos inmersos en un cambio de paradigma. Cada vez menos periódicos se imprimen en rotativas, nuestros teléfonos y ordenadores son canales permanentes de recepción y difusión de contenidos, la prensa, la radio y la televisión ya no poseen esa credibilidad ni ese monopolio que ha sido perturbado y usurpado por Internet, la mayoría de los libros y publicaciones han pasado a ser un archivo digital que puede leerse desde la pantalla del móvil y enviarse de manera inmediata a cualquier lugar del mundo, la red virtual es capaz de albergar todas las noticias, la mentira, la verdad y la posverdad, confundiendo certezas con emociones, mientras nosotros, completamente desbordados, nos convertimos en productores y consumidores de la desmesura en medio de la vorágine, en cómplices necesarios y alienados de este flujo inabarcable. La desmaterialización, la instantaneidad y la globalización en la transmisión de las noticias, ideas y opiniones, parece ponernos en el camino adecuado para alcanzar un alto desarrollo de nuestras libertades individuales y colectivas, una democratización primermundista del conocimiento y de la información con estética de igualdad y aspecto de progreso, un flujo tan imparable e inconmensurable que impide cualquier tipo de control, aunque sólo sea por su mero exceso. Pero eso, quizás, apenas sea una apariencia. Es cierto que es más difícil controlar lo inmaterial porque lo físico nunca escapa de su carácter corpóreo, porque para limitar lo tangible basta la barrera, la valla, el escudo, el borrado, el tachado, el fuego, la reescritura o la repintada. Sin embargo, en un mundo desmaterializado, el control ya no puede ser simplemente físico, por eso la censura ha tenido que mutar, que transformarse en algo tan fluido como lo fiscalizado. Ahora, la junta de interventores no son unos señores que visten de gris y se reúnen cada lunes, ya no es una comisión ni un ente, no es una estancia física ni un departamento gubernamental, la nueva censura es líquida y se nos inocula de manera sibilina en nuestros actos y en nuestro cerebro, sin apenas percibirlo, la nueva censura es autocensura, algoritmos, velocidad, homogenización, superficialidad, exclusión y poscensura, la nueva censura es invisible y despersonalizada.
Formación. 30 oct de 2025 - 11 jun de 2026 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España