Ad aeternum se presenta como la tercera etapa de un mismo proyecto que engloba dos fases previas recogidas en las exposiciones “UTOPOS/DISTOPOS” y “Perdido para siempre lo perdido”.
Un trabajo que, en su germinación, partía del estudio de las numerosas y diversas propuestas utópicas que el ser humano ha ido planteando a lo largo de la historia y los nexos de éstas con su reflejo distópico en la sociedad contemporánea. La República de Platón, el cristianismo primitivo o las más cercanas tendencias ideológicas del siglo XIX, como el socialismo utópico y el comunismo, distorsionados en un devenir socio-político que llenó el siglo XX de totalitarismos y conflictos bélicos. Una tendencia que desde el ámbito teórico ya fue abordada desde distintos puntos de vista por teóricos como Popper, Oakeshott, Hayek o Marcuse.
En la búsqueda de un resultado plástico que planteara una reflexión en torno a los posibles puntos de conexión entre ambas...cuestiones surgió la elección de las dos vías principales de representación: por un lado el Renacimiento –momento en el que aparece la novela Utopia de Thomas More, se realizan numerosos estudios urbanísticos que proyectan la búsqueda de la “ciudad ideal” o se descubre la perspectiva cónica convertida en herramienta ilusoria en el ámbito pictórico– como paradigma utópico; por otro una selección de diversas ciudades contemporáneas –principalmente de Oriente Medio por su sobriedad arquitectónica y austero cromatismo– devastadas por la guerra como paradigma distópico. Al hilo de estos dos ejes han nacido las obras que conforman este proyecto y, por consiguiente, esta exposición.
En algunos casos la estética renacentista –representada a través de suelos geométricos de carácter colorista y marcada perspectiva– se complementa con paisajes bélicos –compositivamente más anárquicos y cromáticamente más básicos– generando un espacio en el que cohabitan ambos conceptos y que, de alguna manera, dan pie a una tercera variante, un espacio aparentemente ilusorio que responde a la coexistencia perpetua de esas dos actitudes que ha mantenido el ser humano a lo largo de gran parte de su historia: la de “construir” desde el terreno de las ideas y la de “destruir” en el propósito de llevarlas a la práctica; en otros casos ambas estéticas aparecen contrapuestas, como es el caso de la obra “AD AETERNUM” que da nombre a la exposición: reinterpretaciones de varios cuadros renacentistas con un marcado carácter simbólico son yuxtapuestas a varios paisajes o elementos de guerra en una idea tanto de confrontación visual como conceptual.
Es en base a estas ideas como se va desarrollando una labor que continuamente genera nuevas vías secundarias de reflexión –la naturaleza del ser humano, las contradicciones de éste y sus herramientas para asumirlas y justificarlas o las nuevas fórmulas globales para alcanzar una sociedad “justa”– y que requiere nuevas formulaciones plásticas. Resultado de todo ello nace por lo tanto AD ETERNUM, una fase del proyecto que abarca los dos últimos años de trabajo y que ahora se presenta en forma de exposición en la Sala Parés.
Imágenes de la Exposición
Gorka García Herrera. Ad aeternum
Entrada actualizada el el 20 oct de 2020
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