Adrià Arnau es un joven escultor que conocimos en 2009 con motivo de la exposición colectiva Dopo il Museo que se presentó a la Academia donde, junto con otros compañeros y profesores de la Facultad de Bellas Artes, se hacía una recreación de algunas de las obras del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Bajo el poético título el peso de la luz, el próximo martes día 8 de febrero presentará esculturas que van más allá de la pura expresión formal. Su dominio técnico del material no es más que un medio para canalizar sus ideas que parten desde la más absoluta sensibilidad. El modelado le sirve para hacer un ejercicio de introspección y configurar una mirada que parte desde el alma y transforma en concreto lo más abstracto.