La exposición Altares del suelo se animan con fuego del artista Carlos Alfonso es una reflexión sobre el suelo como elemento que forja todo lo que existe, todo lo que crece, todo lo que da fruto, y el fuego como elemento que transforma todo aquello que pasa por él. El artista está interesado en reiterar el aspecto divino de estos dos elementos. De esta forma, esta exposición comprende una serie de pinturas concebidas como bodegones que unen imagen y texto, creando una puesta en escena híbrida en la que los dos elementos forman una suerte de códice o manuscrito. Asimismo, se presenta una instalación que establece un diálogo entre una serie de esculturas, objetos encontrados en piedra y en barro, y un conjunto de semillas y alimentos que complementan su trabajo pictórico.