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Con Amazonas del arte nuevo, FUNDACIÓN MAPRE continúa una línea de actuación, iniciada en 1999 con Fuera de orden, con la que se reivindica el papel desempeñado por la mujer en el desarrollo del arte moderno. En esta ocasión la exposición, trascendiendo del arte español, aborda las creaciones elaboradas por 40 autoras representativas de distintos movimientos y estilos entre 1880 ... y 1950.

Las protagonistas de Amazonas del arte nuevo pertenecen a las primeras generaciones de mujeres artistas que, salvo algunas excepciones, se mantuvieron en primer plano dentro del mundo del arte. Convivieron, se mezclaron, expusieron junto a los hoy identificados como los grandes creadores, masculinos, de su época; formaron parte activa de las corrientes artísticas y aportaron puntos de vista que las convirtieron en referentes obligados en la historia del arte moderno.

Amazonas del arte nuevo recupera a artistas de diferentes nacionalidades, algunas de ellas prácticamente desconocidas, apenas estudiadas, y que, en algunos casos, su obra, a pesar de su indudable valor, jamás había sido expuesta en España. Asimismo. evidencia la importancia de la mujer en el arte moderno.

RECORRIDO

La exposición se estructura en distintas secciones que reagrupan a diferentes artistas, tomando en consideración el movimiento al que pertenecen y las características formales que sobresalen en su obra. De este modo, Cambio de siglo reúne a las pioneras en formarse en las academias y en exponer en los salones y cuya producción se ubica entre finales del siglo XIX y principios del XX. Mary Cassatt, Anna Boch, Louise Breslau, Suzanne Valadon y Romaine Brooks contaron con el apoyo y reconocimiento de sus contemporáneos. Su obra, aunque tiene todavía un matiz decimonónico, está cargada de modernidad, bien por el tema elegido o por el tratamiento que se le otorga.

En Alrededor del Expresionismo hemos agrupado a artistas -Marianne von Werefkin, Kathe Köllwitz y Mela Muter- cuya obra se acercó en un momento dado a los tratamientos formales pictóricos del movimiento alemán, pero que salvo Mariane von Werefkin no tuvieron una vinculación real y directa con el mismo.

Breve interludio futurista muestra la personalidad de Valentine de Saint-Point, integrada en este movimiento italiano y autora del Manifesto della donna futurista y el Manifeste futuriste de la luxurie.

La sección Vanguardistas Rusas rescata algunas de las artistas fundamentales de este momento de máxima creatividad occidental, en el que el trabajo de hombres y mujeres está equiparado.

La nómina de artistas femeninas en la vanguardia rusa es considerable y daría para toda una exposición, pero en esta ocasión están representadas por Nathalia Goncharova, Liubov Popova, Alexandra Exter, Maria Vorobev Marevna y Olga Rozanova.

La sección titulada Hacia un realismo mágico evidencia la existencia y proliferación del retorno a la figuración que se dio inmediatamente después de la consagración del cubismo y en paralelo a la consolidación del arte abstracto geométrico, que reivindicaba las formas concretas partiendo de la reconstrucción cubista.

De este modo se puede distinguir una figuración más dura (María Blanchard, Suzanne Roger, Chana Orloff y Ángeles Santos); otra más suave y amable (Marie Laurencin, Tamara de Lempicka o Meraud Guevara); el realismo centroeuropeo cercano a la Nueva Objetividad (Grethe Jürgens, Gerta Overbeck-Schenk y Charley Toorop); el propio Realismo Mágico de Frida Kahlo; o la característica obra de Georgia O’Keeffe que empieza a tender a la abstracción.

En Bajo el signo del purismo y de la abstracción, nos aproximamos a Marcelle Cahn, Francisca Clausen, Marthe Donas, Florence Henri, Katarzyna Kobro, Nadia Léger, Maria Nocz Borowiak y Sophie Taeuber-Arp, autoras que se inscriben y encaminan hacia un lenguaje de líneas puras y colores planos, que no pretenden representar objetos concretos, sino que atienden a elementos de forma, estructura y proporción. En La Era Fotográfica presentamos la obra de artistas como Claude Cahun y Dora Maar, que está perfectamente integrada con el movimiento surrealista, o a Lee Millar y Florence Henri, que podrían figurar de un modo más tangencial, pero que hemos preferido agruparlas atendiendo a la técnica que practican

Por último, La constelación surrealista reagrupa a pintoras, menos conocidas, Marie Toyen, Kay Sage y Maruja Mallo, cuya obra está influida por la corriente impulsada por André Bretón; así como a la pintora y poeta inglesa Leonora Carrington, una reconocida y ortodoxa surrealista, de la que se presentan dos obras de los años 50 y 80 respectivamente, que muestran cómo el surrealismo ha seguido influyendo hasta la actualidad en su obra.