El trabajo de Armando Romero emplea varios elementos visuales para crear universos que yuxtaponen imágenes inspiradas por los maestros maestros clásicos con la cultura pop y el graffiti. A través de esta multiplicidad de idiomas, Romero crea escenas surrealistas en las que personajes de la cultura clásica conviven con personajes de dibujos animados. El humor irreverente establece el tono para una narración del espectador que se imagina a sí mismo, generando nuevas historias y una conexión emocional renovada con las obras clásicas.
Para este espectáculo, Romero está inspirado en la pintura de Carlos Goya, Carlos IV de España y su familia (1800-1801). Recomienda escenas de la obra original y las repara en grandes lienzos llenos de humor perverso. Como lo describe el filósofo Juan Heiblum: “Es ingenioso y genera una serie de pinturas que alteran y trastornan lo antiguo y lo clásico. Al confrontar estas pinturas, estamos presenciando cientos de años...de iconografía que se muestran en un solo plano. Nos presenta este nuevo trabajo en el que Carlos IV de España y Su familia funciona como un puente a través del cual circulan calcomanías y recortes, imágenes antiguas y nuevas, temas académicos y populares ”.
Las pinturas de Carlos Jorge muestran la solidez poética de los muros, en los que la piedra es la protagonista. Jorge construye una serie de espacios y territorios que se mueven entre los huecos y los silencios de la línea. Esta es la magia que logra este trabajo; Construyendo altos muros que nos permiten atravesar, construyendo fuertes debilidades.
Entrada actualizada el el 14 feb de 2019
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