Si hay una disciplina autónoma que ha sobrevivido a la iconoclastia postmoderna esta es el dibujo. Por el camino han quedado desubicadas otras artes históricas, pero en cambio el dibujo, el disegno, sigue siendo un arte vigente y interpelador. Esta realidad también es aplicable a el arte de Eduard Arranz-Bravo. Nuestro artista ha pasado por diferentes etapas y actitudes artísticas: desde el arte poético de los primeros sesenta a el arte mas experimental y comprometido de los setenta, o el mas simbólico monumental de la actualidad. Y en todas ellas el dibujo se ha mantenido como su recurso artístico mas preciado y leal. Sigue siendo, el laboratorio íntimo de experimentación utópica imprescindible para mantener, la gran metáfora artística. Albert Mercadé