Arantza Saez de Lafuente trabaja en una continua experimentación plástica, en la que el tratamiento de la naturaleza es una de las constantes más significativas. Todos sus proyectos tienen base fotográfica, como este de Atxarte. De visita al lugar, la invaden recuerdos encontrados, entre el trasiego generado por la cantera y la práctica de la escalada en las paredes del entorno. La exposición está formada por 12 fotografías de las cuales la mayoría son texturas y color, consistentes en partes de los vehículos abandonados, zonas del suelo donde hay derrames del combustible, o también partes de la estructura de las ruinas de las canteras. "Atxarte" es una mirada que surge desde la subjetividad. Es una exposición desde la vivencia personal. Tiene un carácter nostálgico aunque también reivindicativo para dar visibilidad a una realidad olvidada y que nos haga reflexionar.