Coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea y siguiendo sus líneas de actuación por las que se propone la realización de un proyecto a un artista del estado que preside la Unión, la Fondation Espace Europeen pour la Sculpture ha invitado al artista balear Bernardí Roig a instalar sus esculturas en el parque bruselense de Tournay-Solvay.

El importante crítico belga Willy van den Bussche, exdirector del Musée d?art Moderne de Ostende y ahora curador independiente, es el encargado de comisariar este proyecto de Bernardí Roig que toma como punto de partida la conocida película de Michelangelo Antonioni, Blow Up! (1966), un film que era una adaptación de la ... novela de Julio Cortázar, Las babas del diablo y que se convirtió en un mito por su forma de retratar la explosión pop en el Londres de la década de los años sesenta. Aunque, sin embargo, lo que plantea Roig no trata tanto sobre este periodo sino sobre la figura de su personaje protagonista: Thomas, un voyeur digno heredero del personaje de James Stewart en La ventana indiscreta. Roig plantea con su instalación esa necesidad de mirar y de ir más allá de lo que se mira y coloca al espectador, al paseante que camina por el parque, en el lugar de Thomas en la película al situar siete estatuas de resina de poliéster cubiertas de polvo de mármol o bronce pintado de blanco y tamaño natural confundiéndose con la vegetación, así el paseo se convierte en un proceso de descubrimiento de aquello escondido que está más allá de una primera mirada. Una estrategia que no se aleja de los planteamientos anteriores de Roig en su obra en la que ha investigado sobre todo el hecho de mirar y reconocer un mundo fragmentado en el que es necesaria también la visión interior, una visión que sólo se puede alcanzar cuando se provoca la ceguera.