-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Apostar por artistas de un delimitado espacio geográfico, es siempre un riesgo, ante el desconocimiento general, pero también una satisfacción por dar a conocer lo que artísticamente se produce en un entorno concreto.

GAL-ART, Arte y Antigüedades, única galería privada de Mataró, exhibe des de principios de junio y hasta mediados del próximo mes, una colectiva en tres fases que ha titulado Caleidoscopio, y que muestra a través de artistas locales y también procedentes de la comarca del Maresme, no sólo diversidad de estilos, formatos y temas, sino un grupo de piezas, entre pintura y escultura, equilibrado dentro de una estudiada colocación, perfectamente armonizada.

El surrealismo ... penetrante y exultante de Ricard Jordá, el minimalismo exiguo de Marc LLacuna, el fauvismo vehemente, con toques de expresionismo exuberante de Martí Ceballos, otra forma de surrealismo, más enigmática, metafísica y sorprendente como es la obra de Joan de la Ossa, Ramon Planas y sus imágenes de La Habana, donde el juego cromático cálido y pálido, denota nostalgia de los tiempos coloniales y la pobreza del siglo XXI, son algunos de los nombres que forman esta exposición.

Tres escultores participan también en la muestra: Pol Codina, imaginativo, radiante siempre con una obra de gran potencia visual. Llucià González, extremadamente sutil y etéreo, sinuoso y elegante, con predominio de formas suaves, ambos a través de esculturas trabajadas en hierro u otros metales, y Enric Martínez, más urbano, duro e iconoclasta. Sin duda, tres contrastes.

Otros artistas como Carme López, Imma Banet, Núria Candau, Lola Albarracin, Sergi Rabassa, Teresa Oller, Isabel Martínez, exponen su obra dentro de un marco más tradicional, sencillo, de descriptiva nitidez, con predominio de la figura y el paisaje, con dentro de los cánones de la corrección académica.

Otros nombres a destacar son los de Antoni Luis, sorprendente en un paisaje urbano, a diferencia, de su obra más conocida, con vis cómica, irónica y crítica, de pincel dinámico y marcado a las que nos tiene habituados. Imma Merino, y un realismo actualmente muy en boga, con desarrollo de una teoría muy específica del color y del juego lumínico, José Linares, con una sensibilidad extrema para la figura femenina, sugerente y seductora, que recuerda al italiano Bruno di Maio o un interesante José Semitiel, de pincelada abrupta y juego cromático impactante, dentro de una composición estructural muy equilibrada, y con excelente dominio de la perspectiva.

En conjunto una muestra que responde a su nombre: Caleidoscopio, del griego kalós bella éidos imagen scopéo observar. Si bien el termino belleza pueda resultar un tanto excedido, puede decirse que en su conjunto, la muestra es agradable de contemplar, con piezas muy decorativas y precios muy competitivos.