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Francisco Peinado (Málaga, 1941) se presenta de nuevo en su ciudad con 'Carne de camello' (Camel meat), una selección de doce piezas en la que el artista nos presenta sus últimos dos años de trabajo. A través de un discurso no-estructurado ni lineal nos muestra una temática diversa unida por su inconfundible estilo, lanzando un mensaje contradictorio e inquietante que hará reflexionar al espectador.

El dolor es una constante en su proceso creador provocando una sensación de respeto hacia la pintura que le hace enfrentarse a ella desnudo, sin armadura, dejando que la creatividad fluya sin mayor excusa ni motivo que el puro placer estético, con la inocencia y experiencia necesaria de aquel que sabe lo que hace, lo hace bien, y quiere que esa relación de amor odio no acabe nunca.

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La mezcla de tonalidades vivas y dinámicas se yuxtapone con otras más neutras y estáticas con la intención de despertar sensaciones tan antagónicas como la vida y la muerte, el dinamismo y la quietud, lo nuevo y lo viejo, la compañía y la soledad, el frenesí de la vida urbana y la tranquilidad, lo maduro y lo infantil.

Las reminiscencias de su pasado juvenil siguen siendo una referencia en su obra llenándola de color y movimiento, al mismo tiempo que desarrolla otra vertiente más fría y estática incitando a la confusión y al contraste de sensaciones.

Peinado se ubica a medio camino entra la figuración y la abstracción ofreciéndonos de nuevo la oportunidad de seguir disfrutando de su imparable torrente creativo.