-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Clorinda se orienta a deconstruir ciertos términos problemáticos como identidad, diversidad, territorio y frontera. Menciono la dificultad de estos conceptos, pues a pesar de que los mismos resultan necesarios para el devenir de la cultura contemporánea, esa misma necesidad los ha convertido frecuentemente en clisés descargados de potencial crítico y dimensión poética.

Deconstruir un concepto no significa destruirlo, sino ponerlo en contingencia y zozobra, someterlo al vaivén de juegos de lenguaje, desarraigarlo de todo fundamento. Por eso, al deconstruir las figuras de territorio y margen, la exposición titulada Clorinda sortea los estereotipos multiculturalistas, el exotismo de las fronteras y la metafísica de la identidad y lo ... diverso para sugerir terceros espacios, intermedios; posiciones inestables, 'zonas de pacto', sitios de cruce y paso trazados en cualquier territorio.

Clorinda se desarrolla en torno a una instalación de Nélida Mendoza que desarrolla la idea de 'membranas que sudan': maderas claras de timbó y contenedores/cántaros de terracota cargados de agua; las superficies de ambos elementos transpiran, exudan humedades de vapor y rocío. Las 'membranas' de madera blanca actúan como pantallas móviles; sobre ellas se proyectan imágenes de video. La filtración remite a la frontera, no como lugar establecido de tránsito o marcación territorial, sino como vínculo oscilante entre el interior y el exterior, relación expresable en la figura del pliegue deleuziano, cuyo movimiento de frunce involucra uno y otro lado. Cada cual arrastra al otro en su avance o retirada. Este movimiento de pliegue y repliegue implica una línea divisoria flexible, una no-frontera, que media entre ambos lados sin arriesgar la diferencia de cada uno de ellos.

Desde este movimiento continuo, la primera propuesta remite a otras dos. Ambas señalan los puntos entre los que transita, sin fronteras, la obra de Nélida Mendoza: el contexto italiano y el paraguayo.

El primer contexto es trabajado por Alessandro Aiello del colectivo siciliano, CANECAPOVOLTO, que reinterpreta imágenes de la artista a partir de una perspectiva trazada desde Europa y sus propias miradas. Cinco monitores proyectan videos basados en movimientos de aceleración, detención, acercamiento y distanciamiento, así como en dispositivos de desenfoque y desplazamiento. Estos trasiegos recaen, de manera impresionista pero desde una reflexión conceptual, sobre una temática también fluctuante de sonidos, rumores, reflejos y apariencias de agua, luz y color: de paisaje acelerado en su mostración, detenido en el análisis que provoca.

El segundo, corresponde a la curaduría de Fernando Moure, que presenta una selección de obras de artistas/cineastas. Según el concepto curatorial, estas producciones no serían presentadas en formato de festival o de muestra de cine nacional, sino como un discontinuo panorama articulado, un paisaje quizá. La filmografía comprende dos piezas históricas y un importante listado de obras realizadas en la última década. Éstas marcan la emergencia de una producción potente que está ganando un espacio privilegiado en el ámbito de las artes audiovisuales del Paraguay, gracias a promotores entusiastas, entre quienes se encuentra, sin duda, Moure.