Daniel Caxigueiro (Mondoñedo, Lugo, 1955), expone por primera vez entre las paredes de Espacio48 y lo hace curiosamente volviendo a caminar por un 'espacio' previamente transitado, y para ello reinterpreta y ahonda con sus libros de cerámica en ese profundo y enrevesado universo simbólico que contienen; Xosé Vivián (Santiago de Compostela, 1949), trae al recuerdo piezas pictóricas evocadoras y cargadas de un lirismo que nos transporta a una naturaleza momentáneamente alterada, pero que encuentra refugio en la delicadeza de su trazo; y Xurxo Martiño (Vimianzo, A Coruña, 1964), busca en la reinvención de sus paisajes arquitectónicos una plasmación real y despojada de todo artificio, y no ceja en el empeño de captarlos desde distintas ópticas, sintetizándolos cada vez más, hasta el punto de llegar a fundirse con la propia materia.

Los tres tienen en común su rigurosidad y su conocimiento ... y compromiso con lo que les rodea en todo momento. De esta manera, todas las obras tienen que ver con lo cotidiano, con la naturaleza, con la realidad circundante y comparten todas ellas una fuerte carga de valores comunes, así como un claro vínculo con la materia, una materia interiorizada desde un punto de vista poético pero, al mismo tiempo, muy realista.

Es la amalgama de estas coincidencias la que crea un impacto global imborrable en el espectador, que se replantea la trascendental cuestión de por qué el arte debe estar presente en nuestro día a día, teniendo en cuenta los tiempos que corren. Y la respuesta la encuentra de inmediato, ya que es el propio arte el que se la facilita casi sin esfuerzo, pues no deja de ser este un testimonio de un momento que nos pertenece a todos por igual, y que queda atrapado de forma incuestionable e irrepetible, osando estimular nuestra conciencia y nuestra consciencia histórica y potenciando los valores que nunca se deberían perder.

Y por eso surge la necesidad de 'colezzionar', que se escribe en esta ocasión con dos zetas, apropiándose de la última letra del abecedario, la más olvidada, que marca el final, pero avisa del comienzo de algo nuevo, un coleccionismo que busca cada vez más meditar acerca de lo que nos define y sobre lo que de verdad puede aportarnos todo lo que recopilamos y guardamos como nuestro pequeño gran tesoro. Una colección que nos acompañará siempre y cuya pertenencia dirá mucho de nosotros, por lo que debe ser realista, cercana y factible.

Cristina Moreiro

Los tres artistas que conforman la muestra 'colezziona', cuentan con una amplia trayectoria. Destaca la reciente exposición antológica dedicada a la obra de Caxigueiro en la Sala Luzán (CAI) de Zaragoza y la presencia del artista en la exposición colectiva 'Os ollos das Palabras' en la Cidade da Cultura de Santiago. Tanto Vivián como Xurxo Martiño cuentan también con un amplio bagaje expositivo, y cabe señalar que actualmente exhiben algunas de sus piezas en la exposición 'Unidos pola arte' en el Auditorio de Galicia en Santiago de Compostela, que recoge por primera vez el patrimonio pictórico del Ayuntamiento y del Consorcio de Santiago.