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Hay un hilo conductor que recorre la extensa obra personal de Alberto Schommer: la experimentación. Tanto en su obra temprana como en sus últimos libros, Schommer se sirve de la realidad para utilizarla a modo de lienzo sobre el que proyectar y transparentar la poderosa impronta plástica de su mirada.

En esta colección de fotografías emergen unas composiciones de exquisita elegancia, que se sirven de las multiexposiciones para generar imágenes de sofisticada e inquietante sensualidad. Schommer viaja simultáneamente al tiempo estético de la escultura de Rodin y al modernismo, recuperando la voluptuosidad emocional del primero y el placer por la investigación formal que caracterizó el periodo de las vanguardias. A través de recursos exclusivamente fotográficos, profundiza en una de las características más propias del medio: hacer visible lo invisible. Los fragmentos de cuerpos mayoritariamente femeninos que se entrelazan en delicada tensión están ... revestidos de una textura que remeda el mármol de la escultura griega clásica; incluso los torsos rotos por la acción alquímica son un eco de los de los modelos griegos y romanos que los siglos han ido mutilando.

Las imágenes de esta serie habitan un territorio visual que solo existe merced a la fotografía. Rinden homenaje a la belleza desde soluciones formales que bordean la figuración y, a menudo, se instalan en la abstracción; pero incluso en esas obras, el autor gusta de dejar pistas para no romper del todo las conexiones con lo real. El carácter barroco que predomina en la estructura interna de sus fotografías tiene siempre una vocación espiritual, con el objetivo de trascender el manierismo estético. Schommer trabaja desde una dualidad voluntaria, que toma prestados los cánones clásicos para superponerles la experimentación vanguardista; en primera instancia, el resultado de ese mestizaje formal está orientado a provocar la sorpresa visual del espectador, pero estos volúmenes imposibles, surgidos de la unión de fuerzas entre el azar y el dominio del lenguaje fotográfico de Alberto Schommer, aspiran siempre a convocar experiencias de naturaleza poética.