Xavier Bartumeus es un artista inconformista, no siempre ordenado, ama la belleza, busca y analiza las miserias, introduce un lenguaje plástico próximo al barroco, se aproxima al neocontemporáneo, a veces brutal con el lenguaje de sus obras, otras, con plenitud de sensibilidad, pero siempre, bajo la dictadura de sus trazos firmes e imperfectos.

Necesita comunicarse, sus mejores amigos son sus obras, habla con ellas, discute, se pelea, las maltrata, las mima y como siempre, nunca sabe cuando debe cerrar el diálogo. Necesita amar y se enamora profundamente de sus personajes, de sus paisajes, de sus situaciones, imaginarias o no, de la imperfección que roza la perfección, y sobre todo, del trazo grueso, firme, colorista e inconformista, como colofón a una relación de pareja.

Xavier posee una sólida y peculiar técnica, investiga constantemente nuevas posibilidades del ... color, de la intensidad del matiz y del volumen del mismo, experimenta con nuevos materiales, modifica la naturaleza o simplemente, intenta exponer su especial concepción espacial con sus atrevidos añadidos.

“Con el rigor de los años”, Xavier nos regala una muestra de sus emociones, penas y miserias, dudas e incomprensiones, su peculiar sentido de la belleza o la búsqueda constante de la oscuridad como vehículo que le permite plasmar la luz, ahora que piensa que ha alcanzado la madurez de su vida numérica.