En 1872 el fotógrafo Edward Muybridge fue comisionado por el ex gobernador de California, Leland Stanford, para tomar fotos de un caballo en movimiento y así confirmar dos lados de una apuesta: ¿Se levantaban todas las patas del caballo en algún punto del galope? Un año después Muybridge confirmó por medio de una sucesión de imágenes que en esa corta e imperceptible secuencia de tiempo, el animal quedaba suspendido en el espacio.

Aunque E. Muybridge no usó película de 35 mm, si se ... recurrió a la cadena de fotografías para constatar el paso del tiempo y sus efectos, y con el paso de los años registró una gran cantidad de acciones en las cuales surgían cambios imperceptibles.

En esta ocasión, la artista Diana Beltran usa el contacto fotográfico de 35 mm como propuesta estética para recorrer ordenadamente distintas partes del rostro y la piel, codificando así cada segmento del cuerpo. La imagen es escudriñada dentro de su movimiento constante y muestra diversas posibilidades de combinación interna que van formando una extraña belleza de trozos que son a la vez imagen y envoltura.

Diana Beltran, maestra en artes plásticas de la Universidad Nacional de Colombia y magister en fotografía de la escuela EFTI de Madrid explora en esta serie la mutabilidad del ahora, el cambiante momento que se ve afectado repetidamente por el devenir del tiempo, e invita al observador a ensamblar la totalidad de los instantes con retentiva y análisis. 'La memoria hace parte de esa nueva interpretación de la corporeidad que parece despojarse de su estructura, dejando solo la piel,' aclara Beltran.

Esta será la tercera muestra individual de esta artista bogotana que adicional a la fotografía desarrolla trabajo en video, grabado, escultura y dibujo. Como parte de esa propuesta multidisciplinaria Beltran incluye en Con_tacto una instalación de la serie Puntos Suspendidos, en la cual construye una gran imagen a partir de puntos unidos con alfileres que forman espacios y tiempos simultáneos. ?El alfiler hiere a la foto y al cuerpo, pero a la vez los conserva como a un insecto de colección. Ni la pared ni la lámina son el único espacio de la imagen, la piel fotográfica se despega de sí misma y se dispersa, su naturaleza es inestable. La fotografía es tan maleable como la memoria.? cuenta Diana Beltran sobre el concepto la instalación. Galería MÜ tiene el gusto de invitarlos a esta exposición que combina delicadamente el concepto y la forma, exhibiendo así un cuerpo de trabajo sensible, análogo y relevante en una época en la que el tiempo nos define y redefine constantemente.