Hoy, cien años más tarde, en medio de otra crisis tan profunda y radical que sorprende y desconcierta nos hemos acercado al trabajo de un grupo de artistas buscando esa huella ya centenaria. Pertenecen a generaciones distintas, pero comparten entre sí, dos importantes características:

1. Una marcada fuerza 'espiritual', interna. Peculiaridad reivindicada y resaltada en los textos de Kandinsky como necesaria en todo creador.

2. Una superación de la estética con la vida que, tal como señalaba Moreno Galván en su brillante 'Autocrítica del arte' es una importante particularidad del arte actual y en línea con lo que Kandinsky considera guía infalible de la verdad creativa: 'el principio de la necesidad interior' por el cual todo artista debe expresar: Lo que es propiamente suyo, lo que es propio de la época en la que vive y lo que es propio del arte.

Partiendo de estas premisas, diez artistas de diferentes provincias andaluzas, presentan unos trabajos plenos de imaginación y carga emocional como proponía Kandinsky en su llamada a construir el arte nuevo despojándolo de representación.

Sólo que en este momento y como muestra la exposición, sentimientos y desasosiegos se manifiestan y recorren instalación, figura o abstracción sin enfrentarse.

El grupo de artistas está formado por: MARIA ACUYO, cuyos trabajos exigen una mirada atenta capaz de atrapar instantes de violencia y calma sostenida. ALEJANDRO BOTUBOL y su forma personal de captar la luz y ofrecer grises luminosos con los que expresar dudas y convencimientos. JAVIER CALLEJA, con una instalación de elementos mínimos, paradigma de vida e interrogantes. MANOLO GARCÉS y su reflexión sobre la ciudad y el paso de las cosas que se amontonan, en un rocambolesco espacio suburbano.JUAN ANGEL GONZALEZ DE LA CALLE que descubre en la palabra, lo profundo e íntimo de los personajes que presenta. JORGE HERNANDEZ con sus ambientes irreales y misteriosos creados con dominio de forma y color. JOSE CARLOS NARANJO, marca la crisis con sus negros. PACO POMET, es desasosiego y renovación expresionista. CRISTOBAL QUINTERO logra convertir lo inesperado en próximo y cotidiano. Su pincel es ágil y se permite la espontaneidad y la frescura de lo verdadero. Por último JOSE ANTONIO REYES con su técnica maestra y personal particulariza imágenes de revueltas y maltratos con rojos sangre, singulares y conmovedores.