Christian Marclay ha desarrollado una prolífica obra a partir de la exploración de la fusión de las artes y las culturas visuales y sónicas, y la experimentación y transformación de éstas a partir de collages, performances, esculturas, video-instalaciones y fotografías.

Para "Crossfire", la espectacular video-instalación sónica de cuatro proyecciones que presenta en Huarte, Marclay vuelve a recurrir al cine comercial para crear un experiencia vertiginosa y a veces sobrecogedora, en torno a la presencia icónica de las armas de fuego en nuestra cultura visual. A partir de más de cien películas, desde "Bonnie and Clyde" hasta "Boyz in the Hood", el artista ha realizado una edición a partir de diferentes personajes –entre policías, gansters, vaqueros, detectives, delincuentes y soldados–que indistintamente enfundan sus armas, las empuñan o las disparan. En las primeras escenas presenciamos una suerte de precalentamiento fetichista, entre dedos que acarician el cañón de un revolver, chaquetas que se abren ... para descubrir pistoleras con armas bajo las axilas… Cuando comienza la "música" del tiroteo interminable, su violencia se desparrama por doquier a un ritmo deslumbrante e hipnótico que apenas permite al espectador sobreponerse a su perplejidad, y a su delirante fascinación. "Crossfire" representa probablemente el logro más virtuoso de la carrera de Marclay.