La exposición es un recorrido cíclico que parte del ánima del dibujo primario realizado en pequeños cuadernos y se articula por el doble sentido de cada uno de ellos: 'Una nube con forma de cerebro'; 'un cerebro con forma de nube'. La pieza central 'nube-cerebro', formaliza este concepto. Se trata de una animación pobre de ocho horas de duración que consta de una delgada vela de 1,10 cm. de longitud, colocada verticalmente en el suelo, cuya llama proyecta la sombra de una nube suspendida del techo, dentro de la cabeza de un personaje dibujado en la pared. El movimiento del visitante hace vibrar a la llama, animando la sombra que proyecta. Conforme se consume la vela, la nube asciende hasta salir de la cabeza.

En parte de la instalación, una línea del horizonte dibujada sobre varias paredes divide la superficie ... en 'cielo' y 'tierra', conformando un espacio de representación en el que se relacionan situaciones y personajes extraídos de los cuadernos, un mundo imaginario y absurdo involucrado en el mundo real. En las paredes sin horizonte, se exponen los cinco cuadernos originarios cuyas páginas abiertas están intervenidas con dibujos animados proyectados sobre ellas.