La Galería Luis Adelantado de Valencia se complace en presentar la exposición La desnudez de la visibilidad del artista español (San Sebastián, España, 1939) El evento se celebrará el miércoles 7 de febrero del 2017 a las 20:00h.
"A comienzos de los años 70, la obra de Darío Villalba abrió una brecha en la historia del arte contemporáneo español, hendió el lenguaje plástico de la pintura y de la fotografía que habían sido utilizadas hasta entonces.
Villalba es un pintor que se define habitualmente como uno de los pioneros en el uso de la fotografía en la pintura contemporánea. En un momento en el que se pintaba sin figuración, en el que la construcción matérica de la pintura hacía del soporte, de la tela, del pigmento o de la pincelada los medios para producir el cuadro, su invención fue introducir la imagen como soporte sobre el que pintar o a partir del...que elaborar sus propuestas.
Las obras seminales que le granjearon el éxito internacional, en la Bienal de Venecia y después en la de Sao Paulo a comienzos de los 70, son personajes encapsulados en metacrilato, dispuestos a medio camino entre la imagen y la escultura, como la que se presenta en esta exposición.
Su trabajo detiene la circulación de las imágenes, las transforma en figuras humanas amputadas de una imagen mayor, con el objetivo de darles su máxima trascendencia, incluso religiosa, según el mismo explica.
Los asuntos que trata en su trabajo, con centro en la figura humana, se interesan por aquellos cuerpos marginales por su ausencia de representación en la sociedad de la imagen o por la posición que ocupan en las relaciones sociales. Son figuras que intoxican por adyacencia las formas de comparecencia pública de los cuerpos cotidianos, siempre están ahí pero solo se obliga al espectador a mirarlas con detenimiento a través de la distancia documental. El patetismo de sus figuras conlleva al desasosiego de los momentos de transición, de lo cambiante, de la imposibilidad de retener el cuerpo propio y los de los otros en el infinito vaivén de la vida, del deseo y de la mirada.
En esta muestra, la enfermedad es legible como la piel. So obra comienza a ser un cuerpo literal: como una anatomía traspuesta sobre la ciudad, las camas de hospital se relacionan con los cuerpos del enfermo, las cicatrices con las heridas futuras, incluso las abstracciones son, como él mismo lo explica, muy vividas. Un arte que vuelve al cuerpo.
Se presenta también parte de su archivo de bocetos pictóricos, los Documentos Básicos, obras en un espacio de formación, en un momento antes de ahora, cuando las imágenes todavía lo son y su futura consistencia material es una potencialidad.
La madurez de su trabajo ha mostrado cómo su proceso pasa por diferentes formas de recomponer imágenes pasadas: destruirlas para realizar formas nuevas, despedazarlas en collages o repetirlas en series.
La obra de Villalba se define por el intersticio que ofrece, un espacio en medio de la pintura y la fotografía, salpicado por las dos. La fotografía está entonces atrapada como un signo que precisa de la acción pictórica para desarrollar su significación. La nostalgia inherente a la imagen se impulsa por el deseo de ser pintura en un permanente escapar la una de la otra."
Extracto del texto "Brechas", escrito por Manuel Segade.
Entrada actualizada el el 20 abr de 2017
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