La obra de Rafael Peñalver trabaja desde la técnica del video-collage la información en los medios y la intromisión de la publicidad en la pantalla. Su obra profundiza desde la iconografía del uso del cuerpo femenino en la publicidad contrastándola con una realidad de conflictos armados, abusos del poder y criminalización de las libertades sociales. Sus trabajos están impregnados de un sarcasmo con respecto a las diferentes realidades políticas que nos llegan desde la pantalla y sus discursos muchas veces inconcebibles con el paso del tiempo. Es una obra compleja que por momentos nos hace reflexionar sobre la información que recibimos y es uso indecente de la pantalla como instrumento mercantilizador de nuestro cotidiano.