La práctica artística permite conectar al sujeto con el mundo, colocando el cuerpo humano en una relación cambiante y múltiple con diferentes contextos y situaciones. Las diferentes máquinas relacionadas con la visión, su reproducción y el montaje como procedimiento de asignación de sentido, nos acercan a una comprensión del otro y posibilitan escapar a la mirada propia y a sus limitaciones, a lo que ella impone. Algunas de las piezas que se presentan en la exposición manifiestan mi interés por la práctica artística como herramienta de acercamiento a los otros y como investigación del cuerpo y la mirada del otro en su poética espacial, a través de la cámara, de la pantalla y de la de edición.