Régis Gonçalves (nacido en Brasil) vivió en África durante algunos años. No hay duda de que su hábito de usar material desechable de su entorno inmediato para sus obras de arte. Este material con una historia es inspirador para el contenido: una imagen religiosa devota de Waterlooplein provoca la confrontación con una imagen porno hecha en parte invisible.
En esta cuarta exposición en WG Kunst, en la que Gonçalves muestra un nuevo trabajo, las flores son fundamentales. No hay flores muertas tradicionales, sino flores reducidas a formas elementales, como contraste o punto de luz. Cuando Gonçalves usa telas florales, se refiere a las telas baratas que se usan a menudo en su Brasil natal para generar una imagen positiva. Flores significa color y color significa alegría.
Los gonçalves tienden a esconderse detrás de símbolos, colores, formas y máscaras. Le gusta dejar la interpretación de su obra al espectador. Esta exposición parece cambiar...esto, incluso con una serie de (autorretratos): muy expresionista, pero el humano imaginado (negro) parece pasar.
Recientemente Gonçalves no es solo un artista sino también un cocinero. Eso parece una combinación extraña, pero no lo es. Un buen cocinero reúne todo tipo de ingredientes para improvisar. Él les da una vida diferente. Los hace indispensables pero no pueden distinguirse por separado. Estimula la curiosidad con un dedo, pero no con toda la mano. El artista Gonçalves no hace diferencia.
Entrada actualizada el el 15 feb de 2019
¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?