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Distàncies focals toma forma a partir de dos acciones: captar y destruir una fotografía.
Estas acciones serán las mismas que los visitantes realizarán para poner en funcionamiento las obras de los dos artistas de la exposición: Conxa Antonio nos propone destruir una fotografía relacionada con un momento personal significativo. Thomas Engelbert nos invita a fotografiarnos con los desperdicios visuales de gente desconocida como si se tratase de una fotografía familiar, ... reapropiándonos de las identificaciones y las relaciones que las causaron.

La exposición Distàncies focals parte de la fotografía como un elemento que estimula y se relaciona con nuestra manera de recordar aquello que nos sucede, pero que también limita, en ocasiones, la capacidad de hacer memoria a su observación. La fotografía se convierte, a veces, en un principio de dependencia y un objeto del que, con el tiempo, es inevitable desprendernos. Una fotografía es también el testimonio de un hecho que nos instiga en rememorar de otra manera, y con una cierta distancia, nuestra propia biografía o a evocar la de los otros.

Distàncies focals toma forma a partir de dos acciones: captar y destruir una fotografía. Acciones con las cuales todos estamos familiarizados para decidir la manera de ilustrar y conservar nuestra memoria.
Estas acciones serán las mismas que los visitantes tendrán que realizar para poner en funcionamiento las obras de los dos artistas de la exposición: Conxa Antonio (M’agrada viure en un lloc on es poden veure venir les coses) nos propone asumir el reto de destruir una fotografía relacionada con un momento personal significativo, planteándonos observar qué distancias establecemos entre el recuerdo y su imagen y preguntándonos qué es aquello que realmente nos queda a la memoria. Thomas Engelbert (el despacho de la Memoria perdida) nos invita a fotografiarnos con las imágenes y desechos visuales de gente desconocida como si se tratase de una fotografía familiar, donándolas un nuevo uso y reapropiándonos de las identificaciones y relaciones que las causaron.

Capturas fotográficas sin las personas que puedan recordar el hecho o el individuo que las provocó. Recuerdos desnudos de su soporte físico para recuperarlos de otra manera. Las imágenes son vehículos de significados de los que es posible bajarse o subir, para ver otras vidas y la nuestra. Distàncies focals es una reflexión sobre su capacidad de tener una sentido autónomo, la facilidad con la que nos dejan de ser útiles y como, incluso, nos sobreviven.

M’AGRADA VIURE EN UN LLOC ON ES PODEN VEURE VENIR LES COSES
(un hombre, de Misuri, a la TV)

Mi acción tiene que ver con el silencio, con uno hacer silencioso y pausado. Con un no hablar si no es estrictamente necesario. Con mirar y remirar en la certeza. Con escoger y descartar. Construir destilando.
Estoy haciendo limpieza. Ordeno. Silencio el ruido visual que me rodea porque no puedo pensar con claridad. Y, a la vez, juego. Pero no me gusta jugar sola. Y aquí entras tú.
Te pido una cosa. Fácil aparentemente. Elige y revuelve entre tus fotos. Las tantas y tantas fotos que probablemente guardas en un cajón, en una caja, quién sabe si bien ordenadas en un ejercicio privado de relato, de biografía personal. Reléete a través de las imágenes que has guardado, que te rodean e intenta explicarte - de nueve si es preciso – fiel a quien eres, fiel a tu experiencia, qué sé yo...!. Pero elige y descarta.
Y todo aquello que dejes me lo haces llegar. Lo quiero para llenar un espacio de silencio. Haciendo desaparecer aquello realmente innecesario. Aquello que estorba para poder mirar mejor.
Me comprometo a destruirlo. Ésta es mi acción. Pero también la tuya, si quieres.
Invita quién quieras! Cuanto más seremos, más silencio tendremos...
Las fotografías me las puedes hacer llegar a: T-3. Espacio EART .Torrijos, 68. 08012. Barcelona

Gracias, Conxa Antonio

3. CURRICULUMS Y PROYECTOS

Conxa Antonio (Barcelona, 1965)
Mi formación proviene tanto de la especificidad de la fotografía como de Bellas Artes pero, hasta ahora, mi trabajo no ha sido planteado para ser expuesto, sino que ha constituido un espacio personal de reflexión. Aquello que me interesa es el carácter metafórico de las cosas. El cómo me relaciono con el mundo tiene que ver con unos territorios que oscilan entre el lenguaje y la imagen, entre la voz y la imagen, entre aquello oral y aquello visual.

M’AGRADA VIURE EN UN LLOC ON ES PODEN VEURE VENIR LES COSES

Lejos de aquella pretensión quimérica del acaecer sustituto fiel de la realidad, la fotografía es, a estas alturas, una máquina capaz de amontonar sobre nuestra conciencia millones de imágenes superfluas de nosotros mismos. A través de esta acción, en la sala pequeña del Espai EART, quiero reflexionar sobre la necesidad de aplicar a la fotografía una selección y una mirada consciente, surgida de una comunicación directo entre ella y las infinitas imágenes mentales almacenadas en un recuerdo visual propio y no prestado. Y es por medio de un casi imposible silencio visual, descartando toda información innecesaria, como podemos captar la capacidad que la imagen tiene de generar mundos capaces de explicarnos desde la certeza. El lugar real de la fotografía está en una mirada sin traducción, que le retorne su propia narrativa, su propio potencial representativo e interpretativo.

Thomas Engelbert (Alemania)
Licenciatura en Artes Plásticas, gráfica libre, instalación y espacios en la Hochschule für Künste Bremen y asistente del Atelier Recker&Harvey, Bremen, RFA y del artista Chema Alvargonzalez desde el 2002. Entre sus exhibiciones destacan denominación de origen I & II, Galería Ferran Cano, BCN (funciónvariable) (2004) y la instalación en el festival ArtPùblic, (Valencia 2006). Proyectos de instalación como dreamshelters, Saint-Jean-Puerto-Jolie, (Quebec 2006). En vilo (instalación), Magma_festival, (Tenerife); y Minicars, Kaldarte (2005 Galicia). Como coordinador de proyectos destaca Pueblo Global, con 21 artistas, 10 grupos de 15 países en el, Kulturspeicher Dörenthe, NRW, RFA. Beca de residencia, Centro Este-Noreste, Quebec y colaboración con la fundación Metrónomo, BCN.

EL DESPACHO DE LA MEMORIA PERDIDA
…Muerte es, cuando ya nadie se acuerda...
Reformas, un cambio de piso, muerte, un desalojo...huellas de la vida llegan en la calle, a las basura....y cuando se pierde la memoria se efectúa la muerte...

El despacho de la memoria perdida se crea con objetos y documentos recuperados de las calles de Barcelona... un escenario entre basurero de la esquina, sala de estar y despacho...una galería de desconocidos... marcos en suspenso estructuran, reparten, dividen y distribuyen el espacio.