'Hace unos cuántos años, encontré una toalla bordada con las letras D.A. Eran las iniciales del nombre y apellido de mi madre, Dolors Agudo, que ella misma había bordado por el ajuar de su boda. Me llevé la toalla al estudio y la usé como trapo para limpiar los pinceles usados. Más tarde, un día, aquellas letras adquirieron de golpe dos nuevos significados: Desecho Artístico y Dignidad Anónima. Establecía de este modo una analogía simbólica entre el trabajo ignorado al estudio y el trabajo ignorado de las madres.

Esto sucedió en 1997 y desde entonces hasta ahora he ido coleccionando algunos trapos manchados de pintura. Ahora tengo una pequeña colección de trapos sucios y tengo que reconocer que los tengo un afecto especial. He escogido algunos de estos trapos que se han ido acumulando durante estos años en Barcelona, Oslo ... y Roma y los presento con la intención de conferirlos carácter de objetos artísticos. Esta es mi manera de rendir un homenaje al trabajo ignorado y de las madres, o dicho con otras palabras, dignificar el carácter anónimo e indispensable del trabajo doméstico.'