YA SEA UN ÉXTASIS O UN RIESGO EXISTENCIAL
Fi Isidore
Horror TV (Lic. Sniffany & Minni)
Rodrigo Red Sandoval
Roger Muñoz
Kristin Reger
Hay un hilo dorado de ambición que se extiende desde la antigüedad hasta nuestro futuro. En el Merkabah, la práctica mística judía que existió desde antes de que Cristo fuera un brillo en el ojo de Dios, el objetivo del ritual y el trance era la peligrosa asunción a los palacios celestiales. El Rabino Ishmael fue uno de los pocos en ascender (y descender ileso) al séptimo palacio, el más divino de todos. Una vez ahí, Ishmael fue testigo del Pargod, el velo que cubre el rostro de Dios y en el que “se pueden ver continuamente, como una imagen viviente, el drama de ‘todas las generaciones, su quehacer y sus pensamientos’ en el pasado, el presente y el futuro, y detrás del cual se esconden los secretos de la Mente de Dios”....Dentro de la efusiva escritura de Nick Bostrom sobre nuestro futuro y la probabilidad de vivir en una simulación, existe ‘Carta desde Utopía’, una misiva escrita en primera persona por un humano real o simulado (no es relevante), dirigida a los humanos de hoy, invitándolos a simplemente saberlo todo, a una felicidad o completitud más allá de lo posible para cualquier humano de hoy. Este ser del futuro nos tienta: “Mi mente es amplia y profunda. He leído todas tus bibliotecas en el parpadear de un ojo. He experimentado la vida humana en todas sus formas y lugares”.
Por miles de años, los humanos hemos creído que lo más divino que podemos lograr, lo más bendecido que podemos desear, es simplemente saberlo todo —para muchos de nosotros tendríamos también que acercarnos más a Dios y controlarlo todo. Con esta creencia sobre nuestros hombros por milenios, esa arrogancia sin duda ha guiado nuestras manos mientras construimos el mundo que nos rodea. Puede que esta sea la gran historia que nos contamos: que nuestro poder no tiene límite, que siempre hay algo mejor, más real, justo fuera de nuestro alcance.
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Los humanos, como podemos ver, somos muy ingeniosos para hacerle make-overs a las narrativas que dirigen nuestra existencia. Lo que una vez fue la innegable causalidad de un Dios todopoderoso, eventualmente se convirtió en la centralidad universal de lo humano; la promesa del cielo se volvió la promesa del ‘progreso’ y el ‘futuro’. Somos irremediablemente milenaristas. Si parece increíble que esta historia anima nuestro caminar hacia el abismo, sólo falta ver cómo la ficción del ‘dinero’ motiva nuestras vidas, afecta nuestra salud mental, nuestras decisiones y conductas.
Esta exhibición quiere pensar en esas narrativas y ficciones como objetos, como artefactos que cargamos con nosotros a través del tiempo y el espacio, y cómo de tanto manosearlas se desgastan, se deshilachan, se secan y calcifican, o absorben nuestra incertidumbre como humedad y se pudren. Es una muestra sobre la decadencia de esas narrativas, su degradación y mutabilidad excesiva —pero también sobre esa piedrita indestructible de poder que todavía logran sostener; sobre la que nos apoyamos para racionalizar nuestras tendencias autodestructivas. En ese sentido es un show sobre cómo esas narrativas e ideologías informan nuestra relación con los objetos que nos rodean, ya sean arte, edificios, nuestros cuerpos, muebles y ropa: los objetos con los que nos rodeamos, que consumimos y valoramos, lo que producimos con nuestro esfuerzo honesto o creando inmensas montañas de desperdicios, terminan contando nuestra historia, en lo que creemos y en dónde nos paramos. Las obras en la exhibición no son obviamente cercanas la una a la otra, su encuentro se trata más de una representación o articulación de la entropía — cómo las narrativas y origin stories que fabricamos toman giros no calculados que terminan por tener consecuencias caóticas y muy reales en nuestra práctica de ser humanos en este mundo.
–Gaby Cepeda
Entrada actualizada el el 03 ene de 2024
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