El Centro de Cálculo se inauguró en 1966, tras un acuerdo firmado entre la entonces Universidad de Madrid e IBM. El equipo electrónico cedido por esta empresa estaba compuesto por una calculadora IBM 7090 con capacidad lectora de 250 tarjetas por minuto, una calculadora IBM 1401, una impresora capaz de imprimir 600 líneas por minuto y equipo auxiliar. Aparte del servicio de cálculo para los departamentos de la Universidad, se crearon varios seminarios para investigar el uso de las nuevas técnicas de cálculo automático aplicadas, entre otras disciplinas, a la lingüística, la arquitectura, la enseñanza y el arte.

La exposición El Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid (1965-1982). Del cálculo numérico a la creatividad abierta, reflexiona y analiza las influencias que esta entidad tuvo en la investigación, la docencia y la incorporación del ordenador en el arte español ... posterior. Dentro de las muchas actividades que el Centro generó, la muestra dirige su atención en el Seminario de Generación Automática de Formas Plásticas, donde artistas plásticos, ingenieros, arquitectos y programadores compartieron una experiencia pionera del Net-art. A lo largo del recorrido de la exposición se pueden ver obras de los artistas José Luis Alexanco, Manuel Barbadillo, Manuel Calvo Abad, Gerardo Delgado, Espada y Santacruz Estudio, Tomás García Asensio, José Luis Gómez Perales, Lily Grenham, Manuel Quejido, José María López Yturralde, Luis Lugán, Abel Martín, Jaime Munárriz, Enrique Salamanca, Eusebio Sempere, Soledad Sevilla y la pareja Javier Seguí de la Riva y Ana Buenaventura.