El fruto es un punto en la trama
Con la cuchara no se juega
Cuando pensamos el fruto como un punto en la trama, nos imaginamos procesos; espacios de encuentro, de cruces, de afectaciones y vínculos.
Percibimos ese fruto como una potencia viva en la que se concentran y sintetizan todas las relaciones que lo hicieron posible (hacia atrás) y todas las relaciones que posibilitará (hacia adelante).
Lo sostuvimos en las manos para recordar la fuente de dónde viene y a dónde va a parar, en su ciclo de transiciones y transformaciones.
Lo consideramos como el símbolo de la cosecha, que es a la vez celebración por la labor cumplida, los esfuerzos y pensamientos invertidos.
Lo honramos, como aquello que nos habla de la resistencia de quienes lo conservan, resguardan, sostienen y de quienes comparten los saberes y conocimientos que lo hacen posible. Lo honramos porque nos nutre, alimenta y alienta y porque nos ofrece la...experiencia más intensa, de incorporar el territorio que nos rodea y nos contiene.
Lo acogemos en el fogón para el disfrute de su forma, textura, sabor y olor.
Lo invocamos aquí, en este espacio, para que a través de las palabras, pensamientos, prácticas, materias y procesos de personas, colectivos y organizaciones que convocamos, siga dando fe de su propia generosidad.
En el fruto: la tierra, la raíz, la montaña, la semilla, el valle, el agua, las plantas, el sol, el ser humano, el campesinado, la ancestralidad, el hambre, el derecho a alimentarnos adecuadamente, el territorio, las redes de apoyo, sostenimiento, nutrición y resistencia… en el fruto: toda la trama.
Sobre la agrupación Con la cuchara no se juega:
Con la cuchara no se juega es un proyecto colectivo conformado por Ana María Roa y Jhonny Chaparro, artistas plásticos, en el que pretendemos rescatar la diversidad de nuestros alimentos y su consumo, experimentando en el fogón distintas recetas que nos conecten con nuestras raíces culinarias y buscando en el campo las manos de quienes siguen cultivando alimento local. En relación a lo anterior, nuestros ejes de trabajo han sido la soberanía alimentaria, el reconocimiento y el intercambio de saberes locales como formas de restablecer vínculos con nuestros territorios más cercanos, y el caminar el territorio como una práctica estética y política.
Entrada actualizada el el 30 jun de 2022
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