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La colección se compone de una serie de retratos elaborados mediante Pintura Digital Intervenida. Las obras están acabadas con una tinta especial que sólo se hace visible con presencia de luz UV. 'La idea de una impresión invisible a la luz normal está inspirada en la intención de este proyecto, que es 'Hacer Visible lo Invisible'. Es por ello que cada cuadro guarda un mensaje oculto, una denuncia que solo se podrá ver bajo una luz especial' explica Schäfer.

Hacer Visible lo Invisible

Amnistía Internacional y Tierraviva llevan años haciendo campaña para exigir la restitución de las tierras ancestrales de las comunidades Yakye Axa, Sawhoyamaxa ... y Xámok Kásek. Estas llevan más de dos décadas reclamando la devolución de sus tierras, sin embargo, el Estado paraguayo no ha cumplido con las obligaciones asumidas a través de instrumentos internacionales de derechos humanos y en su misma Constitución Nacional.

A consecuencia de este incumplimiento, el Estado paraguayo fue sentenciado en tres ocasiones distintas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por violar el derecho colectivo a las tierras ancestrales de estas tres comunidades indígenas. Las sentencias exigen la restitución de tierras ancestrales a las tres comunidades. Lamentablemente, el Estado no ha cumplido con ninguna de las tres.

La Vicedirectora de Crecimiento de Amnistía Internacional Paraguay, Sonia Agudo Capón, coordinadora del proyecto, reiteró que 'aparte de exigir la restitución de las tierras, las sentencias responsabilizan al Estado por la muerte de varios integrantes de estas comunidades por causas prevenibles, debido a las condiciones de vida que sufren'.

Los Yakye Axa y Sawhoyamaxa, protagonistas de la exposición, han vivido más de dos décadas en la ruta que une Pozo Colorado con Concepción, sin acceso a agua, alimentos y servicios de salud suficientes. Muchos integrantes murieron por enfermedades y accidentes de tráfico. Schäfer declaró que 'la exposición hará visible al público las vulnerabilidades causadas por el despojo de sus tierras ancestrales aestas dos comunidades. Muestra una realidad que en este momento permanece invisible'.

Situación actual

El Estado ofreció otras tierras a la comunidad Yakye Axa de las que había reclamado. Éstos aceptaron, ya que se encontraban dentro del territorio tradicional de los Enxet. Sin embargo, siguen viviendo al borde de la ruta en condiciones precarias porque el Estado no ha construido el camino necesario para acceder a las tierras, que atravesaría propiedades privadas. Un aspecto fundamental para cumplir con la sentencia de la Corte IDH que data del 2005, es que el Estado garantice la titularidad y el acceso a las tierras.

En el caso de los Sawhoyamaxa se presentó un proyecto de ley para la expropiación de las tierras ancestrales de la comunidad el 14 de agosto de 2013. Actualmente está siendo estudiado en comisiones del Senado. Amnistía Internacional exige a los legisladores paraguayos votar a favor del proyecto de ley y así cumplir parte central de la sentencia de la Corte IDH del 2006. En el caso de Xámok Kásek no existen avances tangibles, a pesar de que la Corte IDH dictaminó su sentencia en 2010.

Agudo insistió que en el caso Sawhoyamaxa 'los legisladores sólo tienen una alternativa para hacer cumplir con los derechos humanos, que es aprobar la ley de expropiación de sus tierras ancestrales. Si rechazan esta ley son responsables directos de que se siga violando los derechos humanos de esta comunidad'.