Edward Burtynsky (Canadá) el 1955), comenzó su carrera artística hace más de treinta años, enfrentándose a una naturaleza en transformación y captando la intervención del hombre sobre el paisaje. Pocos fotógrafos han llevado a cabo un trabajo tan sistemático y una reflexión tan profunda sobre esta relación.

Burtynsky ha capturado con su objetivo escenarios naturales manipulados, la explotación despiadada de los recursos naturales del planeta. Ha fotografiado canteras y minas, la extracción de petróleo, la construcción de diques, la sobreedificación de las ciudades, siguiendo las grandes mutaciones del paisaje desde el continente Americano hasta la China.

Sus fotografías de gran formato producen una cierta sensación de parálisis, mostrando espacios gigantescos y fantasmagóricos en los que el hombre, escultor de los grandes desastres medioambientales, aparece ocasionalmente, empequeñecido por su propia obra en escenarios casi anónimos. A menudo, las herramientas ... utilizadas para la depredación aparecen minúsculas, de aspecto rudimentario y sórdido.

Burtynsky nos propone imágenes que provocan una cierta incomodidad en el espectador, testimoniando una lucha épica y devastadora con la naturaleza, que transmiten una sensación apocalíptica, casi de day after (día después), consiguiendo un misterioso atractivo que emociona por su fuerza y monumentalidad.

A pesar de todo, el propio artista, apela a la posibilidad de un futuro diferente gracias al papel central que ejerce la cultura: «Porqué es por medio de la cultura que prestamos atención a nuestras conciencias, construimos nuestra historia y el hombre puede ser sensible a las consecuencias de sus actos».

El Centro de Arte Tecla Sala de L'Hospitalet, propone una mirada de la trayectoria d'Edward Burtynsky a través de una selección de treinta fotografías, que constituyen una de les exposiciones más extensas que se han realizado en Catalunya sobre el artista.