Jordi Ribes define su obra como la exposición de un mundo mental que transcurre por el género fantástico y de ficción, la violencia y el despertar sexual a través de fragmentos narrativos que deja a la libre disposición del espectador. Para ello se sirve de personajes y citas a menudo procedentes de los cuentos, del cine, de la televisión, del cómic, de la literatura, del mundo del arte y de la cultura popular en general.

La muestra que presenta en la galería DF lleva por título «el mundo perdido», como el libro de Arthur Conan Doyle «The Lost World» (1912) que trata sobre una expedición en tierras sudamericanas donde aún vivían animales prehistóricos.

La exposición, formada por una serie de dibujos y una intervención en la pared, es una confluencia de seres de la prehistoria ... con citas del mundo cinematográfico y personajes procedentes de obras anteriores. El resultado es, según Ribes, un mundo personal que parece salido de la mirada de un niño, por lo que sólo muestra, sin juicios. Un mundo que intenta sobrepasar la frontera que separa lo público de lo privado.