Con esta exposición se pretende abrir un nuevo camino y mostrar las posibilidades que ofrece la Reflectografía de I.R. al estudio de las intervenciones de restauración que la obra ha sufrido a lo largo de su vida. Las exposiciones anteriores basadas en esta línea de investigación, realizadas en el Museo del Prado (2006), El trazo oculto, y en la Casa Amatller de Barcelona (2007), Dibuixos al descobert, se centraron en el dibujo subyacente de las pinturas, adquirido a través de reflectografía infrarroja. En la exposición que se presenta en el Museo de Bellas Artes de Valencia se aportan, además, otros documentos técnicos complementarios para el conocimiento en profundidad de las obras (rayos X, trazados de perspectiva, etc.), que son fundamentales para los historiadores del arte, los conservadores y los restauradores, todos ellos responsables de la conservación futura de las obras de arte.