El peso como potencia visual, lento, oscuro e impenetrable frente a la sutileza de lo aéreo, elegante, ágil y delicado. Juan Ramón Martín a través de esta idea, en la que lleva trabajando más de tres años, crea una nueva serie de escultura y grabado en la que estudia estos dos conceptos que son propios de la masa con la que se construye la escultura: el peso y la levedad.
Las esculturas de hierro, cuidadosamente ejecutadas, son creadas por el autor en su taller. Geometrías exactas y equilibradas, esenciales.
Los grabados, tinta muy negra sobre papeles hechos a mano de agradables texturas, mantienen la misma línea de abstracción geométrica que las piezas tridimensionales. El blanco impecable que contrasta con las densas manchas transmite la idea de pureza.
En esta exposición, las esculturas y los grabados quedan unidos a través de un único envoltorio: una caja que también forma parte de la propia obra...y proporciona la magia de descubrir lo oculto. De esta manera cada pieza creada por el escultor participa de tres materiales distintos: hierro, papel y madera, que de nuevo simbolizan la potencia frente a la ligereza.
Por último, dos esculturas complementarias se condensan en un poema visual que sintetiza ambos conceptos. Están realizadas con dos distinguidos materiales, el acero inoxidable pulido a espejo y el ébano. El acero representa el peso, la materia prieta. Sin embargo, la sutileza de su brillo compensa su densidad y se convierte en una materia misteriosa que no se puede observar sin encontrar el propio reflejo. El ébano, como madera, es ligero, delicado, y a la vez su negrura y opacidad evocan la fuerza del Minotauro.
Verónica Martín Molina
Imágenes de la Exposición
Diana
Entrada actualizada el el 31 oct de 2014
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