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"El Retrato Español en el Prado. De Goya a Sorolla" es un recorrido por uno de los géneros más importantes del siglo XIX en la pintura española, donde el público podrá apreciar los diferentes estilos -neoclasicismo, romanticismo, realismo y naturalismo- desarrollados por los artistas de la época.

En el primer tercio del siglo XIX el retrato viene abanderado por su ... máximo representante después de Velázquez: Goya, quien gracias a la libertad y expresividad de su técnica llegaría a anticipar el realismo. En sus retratos traslada los rasgos esenciales de los personajes demostrando una comprensión profunda de su psicología y sus autorretratos revelan una veraz introspección de su personalidad.

Vicente López, con numerosas obras en esta colección, es el más fecundo retratista de la primera mitad del siglo. De personalidad muy definida, sería la contrafigura de Goya por el carácter de sus retratos, en los que representa minuciosamente las telas y las joyas y plasma con gran realismo los detalles anatómicos de sus modelos. El estilo neoclásico internacional, caracterizado por el rigor del dibujo y la claridad de la composición, está representado por José Aparicio y José de Madrazo, alumnos de Jacques-Louis David, y por Rafael Tegeo.

El Romanticismo tendrá gran importancia en Sevilla con José Gutiérrez de la Vega, José Roldán, José María Romero y Antonio María Esquivel, con una apreciable influencia de Murillo, mientras que en Madrid, se percibirá la herencia de Goya y del Siglo de Oro en los retratos de Federico de Madrazo y Carlos Luis de Ribera. Por su parte, Luis Ferrant mostrará la importancia del retrato juvenil y Víctor Manzano supondrá un precedente del realismo.

En el último tercio de siglo, los estilos del momento, realismo y naturalismo, llegan también al género del retrato. Eduardo Rosales, aporta una renovación al género, mientras que su amigo, Vicente Palmaroli, interpreta el retrato real con un marcado carácter escenográfico. José Casado y Raimundo de Madrazo trasladarán a sus cuadros las influencias de la pintura francesa, el sevillano José Villegas destacará con sus autorretratos y el catalán Francisco Masriera sorprenderá con la suntuosidad de sus ambientes. Los pintores valencianos Francisco Domingo, Emilio Sala e Ignacio Pinazo tendrán una gran importancia en este periodo, que se cierra con uno de nuestros más importantes artistas, Joaquín Sorolla, que emerge como gran retratista del naturalismo con una interpretación ejemplar de la herencia velazqueña y unos prodigiosos efectos de color y luz.

La muestra está organizada por el Museo del Prado dentro de su programa "Prado Itinerante", que tiene como objetivo aproximarse al conjunto de la sociedad española promoviendo tanto la visita como el conocimiento de sus fondos fuera de Madrid. Con este mismo fin, la exposición se complementa con un amplio programa de actividades que abarcan ciclos de conferencias, explicaciones fuera del recinto expositivo y visitas y material didáctico para profesores.