De la fecunda creación de Josep Nosàs, la Galería Antoni Pinyol, presenta una serie de piezas que se exponen por primera vez al público y representan un universo bien diferenciado del resto de obras del artista.
Se trata de unas obras que Josep Nosàs trabajó entre los años 1983 y 1987 en su masía de la Selva del Camp, junto al término de Reus, cuando su vida estaba enfocada a la creación artística.
A pesar de los diferentes abecedarios que encontramos, el nexo que les une es el uso de la tinta china y otros materiales que lo llevan por los caminos del negro sobre el papel blanco que se convierte en paleta cromática. Un trayecto donde también transita por una matizada y sutil gama de grises. Josep Nosàs experimenta de forma creativa con estas materias y trabaja con diversas técnicas propias. Sobre una base de dibujo, incorpora otras fórmulas y herramientas...que dan como resultado obras que nos hablan con el lenguaje del equilibrio y de la armonía.
Es el concepto abstracto de la forma y la línea que le permiten remarcar la gestualidad y el trabajo riguroso en la ejecución. Se percibe el gesto lleno de espontaneidad en unas obras y la precisión reflexiva en otras, y ambas fruto del conocimiento del oficio y de las posibilidades de los materiales.
Sus creaciones nos comunican silencio, calma y quietud en algunos casos y, en contraste, en otras encontramos energía, dinamismo y vitalidad. Y todas son la ventana abierta a su mundo interior, sus sensaciones y sueños más íntimos. El artista se sentía libre trabajando en su estudio, alejado de cualquier ismo, moda o tendencia, siempre siguió su camino creativo abierto, honesto y personal.
Hay que mirar estas obras de Josep Nosàs con los ojos puros, sin prejuicios y, de forma personal e intransferible, experimentar la sensación que transmiten y dejar volar libre la imaginación. Sólo así podremos percibir el lirismo y la verdad intrínseca de cada obra.
Entrada actualizada el el 17 abr de 2024
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