La máxima aristotélica “El todo es más que la suma de sus partes” da título a esta exposición - la segunda de Renato Manzoni (1945) en la Galería O+O de Valencia -, que recoge once piezas de reciente factura en las que el artista se ha servido de programas informáticos de dibujo técnico y diseño vectorial para crear atmósferas aparentemente naturalistas, al tiempo que irreales, en las que aloja paisajes y escenas que nos transportan a espacios efímeros y estructuras arquitectónicas.
Manzoni propone en su obra una reflexión sobre la confianza del ser humano en el sentido de la vista como experiencia sensorial, de conocimiento del mundo y de sí mismo, al tiempo que conjuga dos conceptos fundamentales: Espacio y Fragmentos.
Sus piezas son reproducciones de mundos inexistentes inspirados en la memoria.
Realizadas con programas de dibujo técnico (en principio destinados exclusivamente al trazado de planos y muy limitados en sus posibilidades estéticas),...las imágenes resultantes son una mera ilusión formada por innumerables líneas, polígonos, poli-líneas y capas de color. Sin embargo, los parámetros técnicos, la perfección de los cálculos matemáticos y la filigrana llevada al máximo detalle se transforman en composiciones de gran complejidad y carga simbólica, en imágenes evocadoras e impactantes, pensamientos personales y retratos psicológicos llenos de matices de color, que resonarán en la retina y la experiencia el espectador. No en vano Renato Manzoni sugiere que sus paisajes viven en nuestro inconsciente colectivo: lugares de memoria, recuerdos semiborrados de un territorio tan olvidado que quizás no haya existido nunca, a los que será imposible retornar; y, al mismo tiempo, lugares que todos podemos reconocer por su verosimilitud.
El interés por investigar nuevas posibilidades artísticas ha acompañado a Renato Manzoni a lo largo de toda su trayectoria artística, la cual comenzó en el mundo del arte conceptual, abstracto y simbolista de la Barcelona de los años 60 y 70. Director de una sala de arte de vanguardia, crítico y ensayista, partícipe de performances y artista visual, su obra se ha caracterizado por su esencia ecléctica, arriesgada e innovadora. Haciendo hoy día uso rebelde de las nuevas tecnologías y saltándose los parámetros establecidos por los programas de diseño vectorial, Manzoni nos aporta un mundo luminoso de paisajes digitales para un nuevo tiempo en el que nos hace sentir insertos, en un estadio donde todo es bañado con la magia de la nostalgia, donde lo físico da paso a lo intangible.
En los últimos años Renato Manzoni ha trabajado entre Berlín, Tenerife y Barcelona
Entrada actualizada el el 27 ene de 2016
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