Durante los últimos 20 años, el pintor ilicitano ha venido realizando, por encargo de la empresa de transportes La Ruta Ibérica unas pinturas de temática paisajística que han posibilitado al recreación de la antigua fisonomía urbana de la ciudad de Elche.

El empresario Tomás Sanchiz, fruto de la amistad con el pintor, hizo en su día el encargo de unos calendarios con reproducciones de monumentos, casas señoriales, torres nobiliarias, huertos y fuentes para el disfrute de todos los ilicitanos.

La ciudad de Elche ha estado sometida a profundos cambios urbanísticos a lo largo de los años que han transformado su aspecto y las singularidades de su trazado. Estas transformaciones han tenido lugar paulatinamente a lo largo del siglo XX y han traído consigo la remodelación de calles, plazas y jardines, así como en algunos casos, la lamentable pérdida de edificios singulares.