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La obra de Inma Hernández muestra una mirada íntima, buscando los sentimientos que surgen en cada momento, en cada instante. Paisajes que recrean estados de ánimo. 'En definitiva, mis gravados son pequeños momentos, detalles de vida', reconoce la propia artista.

Silvia Martínez Vilajuana resume en sus obras su mirada sobre el vínculo con la vida, la relación con la naturaleza. La artista define su obra como su paso por la vida, su mirada de ésta. 'Sus tonalidades son mis colores, sus frutos ... son nuestro frutos', añade Martínez Vilajuana. La obra habla de 'fragmentos de la vida' y sobre un 'mundo roto' en el cual todos 'podemos hacer algo'.

Por último, a caballo entre el figurativismo y la abstracción encontramos la obra de Núria Rosell. Desde un concepto perfectamente identificable, la obra se va 'desvinculando de la realidad perceptible' hasta convertirse en una 'simplificación de esta realidad'. 'Mi obra se va transformando en una expresión de aquello que no es visible a los ojos, sino de otros sentido', añade Rosell. Detrás de toda su creación artística lo que realmente permite que todo aflore es 'la literatura y la música'.