En el marco de la 'III MOSTRA DE ESCULTURA URBANA' en Ontinyent, este año presentamos dos artistas, con un gran repertorio de obras de despertarán gran interés en los espectadores, con el fin de despertar en ellos el máximo interés por los problemas sociales y personales que nos acucian en esta era, nuestra, post-tecnológica.

Con el fin de cambiar el discurso de las pasadas ediciones, de propuestas y de conceptos divergentes, donde el espectador no podía apreciar la obra de un artista en todo su esplendor con un recorrido narrativo coherente con la obra representada y persiguiendo la simbiosis de las propuestas semánticas y expresivas de dos líneas de trabajo aparentemente dispares, unimos los esfuerzos para crear una propuesta escultórica atractiva que dialogue entre sí, con el espectador y a la vez con el ... entorno.

Dos, discursos poéticos, dos premisas, dos formas de crear distintas, pero un lenguaje común: la escultura en acero y de grandes dimensiones, donde confluyen dos preceptos semánticos, por una parte Javier Sanz aborda la escultura desde un punto de vista abstracto, reflexivo con los sentimientos e impresiones visuales donde curvas y rectas trazan en el espacio convirtiéndose en volúmenes donde encierra el espacio y lo adopta como un elemento más en su obra, consiguiendo así lo que estéticamente y conceptualmente quiere transmitir: sensaciones. Por otra, Moisès Gil parte de su investigación basada en la fusión de las grandes corrientes vanguardistas del siglo XX, la fusión entre constructivismo y expresionismo, haciendo que el ser humano sea el principal protagonista que junto al acero reduccionista y el espacio configuran su discurso del ser humano y su contexto, a la vez de sus consecuencias y vivencias, dando pié al diálogo cotidiano y la reciprocidad entre escultura y espectador.

Un diálogo establecido en base a dos planteamientos y dos formas de ver y expresar distintas en su concepción pero que se aúnan en esta exposición para ofrecer lo mejor del pensamiento contemporáneo de cada artista.