Raúl Tinoco (Sevilla, 1976) posee una vocación artística innata, interesándose por todas las formas de actuación artística de manera muy precoz. En 1995 ingresa en la Escuela de Arquitectura de Sevilla donde compagina la actuación proyectual con la artística, dejando que la enseñanza en la Escuela se impregne de la soltura que ocasiona la pintura y el croquis.

Su línea artística está basada en la investigación de las personas y sus múltiples relaciones temporales y ocasionales, siendo un ojo crítico y dinámico que plasma la realidad cultural actual. En sus cuadros puede contemplarse la esencia de cada persona que retrata o cada situación que analiza, utilizando únicamente el color para sacar del lienzo todo lo que quiere transmitir.