1. Aspectos conceptuales

El presente proyecto tiene su antecedente en uno anterior: el diseño para la lona de obra de la restauración de la Catedral de Sevilla. El uso de un gran formato textil (24x30 m), aunado con las posibilidades expresivas de los más avanzados sistemas de reproducción gráfica, brindó la oportunidad de buscar nuevas dimensiones al concepto de arte público. Con un lenguaje gráfico contemporáneo, se intervenía en el espacio urbano y en la experiencia vital del viandante, ensanchando las convenciones utilitarias del diseño gráfico para investigar las posibilidades expresivas de símbolos culturales de la ciudad.

Esta concepción ha influido en el presente proyecto, 'ESTANDARTES', para investigar en las contextualizaciones contemporáneas del emblema, del ensamblaje de símbolos personales, en una iconografía privada de lecturas abiertas, donde la ironía puebla ... los soportes textiles coloridos al modo de estandartes medievales en justas burguesas.

En efecto, está presente la idea de tapiz colgado al balcón, al paso de la procesión civil o religiosa, el concepto subvertido de estandarte bélico o heráldico. En estos soportes, figurativos en síntesis formal, narrativos en su concepción, se hacen preguntas sobre la representación y su desciframiento a ojos del espectador. Las conexiones neobarrocas están servidas en un juego autoreferencial que indaga sobre la idea de identificación, reconocimiento e interpretación de la imagen para cuestionar el valor del símbolo y su arraigo cultural en un tiempo desestructurado y de referencias en disolución.

Se trata de símbolos contemporáneos elaborados de un modo irónicamente críptico, que en su aparente hermetismo revelan aspectos actuales de la violencia, la muerte, el poder, la prisa, las preguntas sin respuesta, la incomunicación.

Y elevan estas temáticas tan tópicas en el arte que llamamos joven a la categoría de emblemas, encerrados en composiciones centrales, simétricas, para su mero disfrute colorista y decorativo o para una segunda visión que afronte sin complejos el uso de la ironía como una forma de conocimiento desmitificadora de los condicionamientos de la herencia cultural a través de los símbolos.

El pretexto del emblema y su tradicional sentido culto en Renacimiento y Barroco se subvierte en la interpretación libre por parte del público, que puede cavilar libremente o simplemente contemplar un estampado colorido.

Resulta especialmente interesante la reivindicación de la exposición pública del arte en la calle como intervención ciudadana en la experiencia colectiva.

Se resalta la dimensión arquitectónica del trabajo en la posible exposición de la obra en salas de exposiciones o museos, pues la colgadura se presta a la reordenación del espacio expositivo y a la transitabilidad para el espectador.

2. Aspectos técnicos

La serie está constituida por 22 estandartes, o impresiones digitales sobre soporte textil acrílico, con unas medidas de 150 de ancho por 225 cm de largo. Se presentan rematadas con hollados de latón para su colgadura y tensadas mediante barras metálicas a lo ancho, en su parte superior. Para una conservación óptima, un mejor transporte e identificación, han sido enrolladas y embaladas en tubos de PVC de fontanería, etiquetados. La empresa de rotulación TRILLO ha sido la encargada de realizar el proyecto, a partir de ficheros digitales de escala 1:1, creados con el programa de dibujo Freehand.

3. Adaptación del Proyecto.

El patio del Rectorado resulta ser un soporte expositivo idóneo por la secuencia rítmica y modular de sus 16 balcones, consiguiendo así una visión unitaria del conjunto, interactuando felizmente con el soporte arquitectónico

Para adaptar el proyecto a su instalación en los balcones del patio del Rectorado, se ha hecho una selección de 16 estandartes, que serían colgados según el esquema adjunto.

A destacar la facilidad de montaje y desmontaje de la instalación, pues sólo es preciso fijar con presillas de plástico los estandartes a las barandillas de los balcones correspondientes, sin interferir en ningún momento en las actividades de las dependencias universitarias.

El montaje y desmontaje de la obra corre a cuenta del autor, por lo que no existe ningún tipo de gasto para la Universidad durante el tiempo de exposición, que sería de 1 MES, a convenir.