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Murnau Art Gallery (Sevilla) presenta a la artista japonesa Fumiko Amano en su primera exposición individual en España.

Amano se inspira principalmente en la música y el sonido. Creció en el Tokio de los años 70 y comenzó a estudiar piano a los tres años. Desde temprana edad se acostumbró a los ruidos y sonidos urbanos de una gran ciudad (bocinas, sirenas, coches, fábricas, trenes) y a sentirlos como si fueran paisajes sonoros que ella puede traducir y materializar en óleos y tablas donde fluyen las formas abstractas y el color. Sus estudios de música clásica, así como su especial interés por el trabajo de John Cage, le han ayudado a crear una estructura que le permite 'pintar el sonido', convirtiéndolo en color.

Afincada ... desde hace varios años en la ciudad de Los Ángeles, Amano aporta a su trabajo experiencias muy diversas, como sus estudios de literatura y poesía, teatro, diseño, cine, artes visuales y artes plásticas que ha llevado a cabo tanto en Japón como en EE.UU.

Pero la pintura de Amano no sólo se basa en el sonido, sino en todo lo que pueden captar nuestros sentidos. Aunque su obra es abstracta, los títulos de cada serie dan pistas sobre la intención de su autora. Así, por ejemplo, la serie 'Downtown' indica que es capaz de encontrar belleza en los rascacielos del centro de Los Ángeles, transformando una zona gris y sucia por su alto nivel de contaminación en un mundo mágico de formas multicolores que pueden ser fácilmente identificadas como edificios. En la serie de acuarelas 'Jardines de Kyoto' podemos imaginar cómo son los famosos jardines japoneses, mientras que la serie 'Sueños' de técnica mixta, donde a menudo hay trozos de cómics japoneses a modo de collage, nos muestra el mundo sub-consciente de una artista que debe compaginar sus orígenes con la sociedad a la que pertenece ahora.

En el texto del catálogo, el crítico de arte norteamericano Peter Frank lo explica así: 'Amano pinta de forma gestual... sus gestos se han vuelto más orgánicos en sus referencias formales... cada vez notamos menos el movimiento de la mano de la artista y cada vez se aprecia más la imagen de algo que se mueve independientemente de los gestos de la pintora... transformando la vida inmóvil en algo móvil y lleno de vida'.

El título de la exposición 'Everything is Alive' hace referencia a que en la obra de Amano todo parece haber cobrado vida.