El proyecto Fábulas del lagarto verde toma como pretexto un viaje a Cuba para establecer un terso diálogo entre la fotografía y el lenguaje. Unas veces, las fotografías son la chispa visual a partir de la cual Rubén Abella escribe historias que, en la mayoría de los casos, poco tienen que ver con la “realidad” de lo representado. Otras, las fotografías se muestran sin texto, debiendo el espectador tejer sus propios relatos. Con este sencillo mecanismo, Fábulas del lagarto verde transciende el contexto cubano para reflexionar sobre la condición humana. Un proyecto híbrido, con cuerpo de documental y cabeza de ficción, que reivindica el papel esencial de la imaginación en el arte y pone en tela de juicio la unicidad de la imagen fotográfica.
Fábulas del lagarto verde es la semilla de la que brota No habría sido igual sin la lluvia, un conjunto de microrrelatos cosmopolitas que condensa varias décadas...de viajes por el mundo. A partir de fotografías, recuerdos e invenciones, Rubén Abella teje historias esenciales, sugerentemente elípticas, que pese a suceder en escenarios tan dispares como Tegucigalpa, el desierto australiano o Dar es Salam, hablan de temas universales —las falsas apariencias, nuestras contradicciones y anhelos, los caprichosos senderos de la memoria— en una feliz fusión de literatura y vida.
Poéticas y realistas, desgarradoras y cómicas, lúcidas y compasivas, las ficciones mínimas de No habría sido igual sin la lluvia dibujan un conmovedor retrato de lo que somos.
Imágenes de la Exposición
Rubén Abella – Cortesía de Alejandría ad Hoc
Entrada actualizada el el 17 ene de 2018
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