'Aunque un poeta mire por el microscopio o por el telescopio, ve siempre la misma cosa.'

La poética del espacio. Gaston Bachelard

 Flores artificiales para perfumar nuestro día a día, cotidianidad revertida y revisada, objetos para el trabajo convertidos en objetos para la contemplación, el adorno, la poesía. Formas de vida que nos rodean y pueblan nuestro entorno, vida artificial que emula lo natural en las fotografías de Nuria Ruibal. Siempre bajo una mirada de sutileza poética, bajo una luz sin artificios. Nos muestra lo cotidiano, lo común, para que nos tomemos el tiempo necesario en su contemplación, para darles el tiempo que se merecen; creando nuevas conjugaciones que nos permitan emplear nuestros verbos como si fuesen otros, sintiéndolos distintos, pero comprendiendo y asumiendo que son los mismos, que son iguales.

La mirada a través del objetivo de ... Nuria se nos presenta, en primera instancia, como una mirada llana, sin trampa ni cartón, aparentemente neutra. Pero trastoca nuestro mundo para darle una nueva apariencia, un nuevo punto de vista en el que la subjetividad entra a raudales, bajo la apariencia primigenia de la objetividad. Una subjetividad propia, pero en la cual todos nos reconocemos, que nos hace partícipes, impregnándonos de la fragancia que nos rodea en nuestro día a día y que ya casi teníamos olvidada.

Formas de vida singulares, que se autocompletan, pero también se transforman para dejar salir lo nuevo. En lo artificial encontramos lo natural, en la muerte nos hacemos partícipes de la vida, por los contrarios nos completamos y en ellos comprendemos que podemos mirarnos de nuevo para ver que, bajo cada nueva mirada se nos presenta un mundo distinto, una nueva forma, una nueva vida.

                                                               Noemí Lorenzo