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Incansable a sus 88 años, Plasa continúa con su carrera artística provocando la admiración allá a donde va. Esta es la primera ocasión en la que la artista expone su obra en un hotel. Para la ocasión ha seleccionado una colección de pinturas de gran colorido nutridas con una amplia diversidad temática, que incluye desde bodegones hasta marinas y paisajes llenos de melancolía, pasando por retratos que ultrapasan la simple representación para profundizar en los sentimientos y las sensaciones de la artista. El objetivo de las obras de Plasa no es sólo retratar, sino también plasmar el contenido espiritual de lo que hay detrás de la pintura.

'Se puede hablar de una feliz unión entre impresionismo y expresionismo, pero indudablemente la pintora ha sabido elevarse a ... una evidente personalidad propia', afirmó el crítico del Corriere de Torino al contemplar una de las exposiciones de Plasa. Es sólo uno de los muchos elogios que ha recibido a lo largo de su carrera en los que se destaca que sus obras están trabajadas con 'sensibilidad e inmejorable técnica', y con 'una eficacia plástica extraordinaria'.

La artista barcelonesa lleva la pintura en la sangre. Ya cuando era adolescente comenzó a dedicarse a las artes plásticas y, desde entonces, su carrera no ha hecho más que mejorar. Su amplia trayectoria artística le ha permitido mostrar sus colecciones en gran parte de España y en varios países extranjeros como Estados Unidos, Portugal, Alemania, Italia y Holanda, si bien gran parte de su actividad se centra en su ciudad natal, Barcelona. En 2002, abrió sus puertas la Galería Plasa, una pinacoteca donde se recoge la obra más reciente de la artista.