TEA Tenerife Espacio de las Artes inaugura la exposición Franz Roh y el collage, que pretende mostrar a los visitantes una de las facetas menos tratadas pero más sorprendentes de este historiador y crítico de arte alemán, teórico de la fotografía y del collage. Fue el collage una de sus principales aficiones, pero desde una perspectiva eminentemente lúdica, que solo la dio a conocer en los últimos años de existencia.

Se trata de una coproducción con las Salas de Arte Vimcorsa, del Ayuntamiento de Córdoba, y que cuenta con importantes préstamos cortesía de las galerías de arte Ubu (Nueva York), Berinson (Berlín) y Guillermo de Osma (Madrid).

El propio Franz Roh (Turingia, 1890 - Munich, 1965) explicó en su momento cómo fue su aproximación al collage. 'Recortaba a veces fragmentos de ilustraciones, para ... utilizarlos en comparaciones de formas. Un día me sentí sobrecogido al comprobar la cantidad de nuevas composiciones que se podía intuir en cuanto esos fragmentos se reunían. Entonces, estimulado por el collage cubista y, sobre todo, por el surrealista, comencé a dar a esas combinaciones, surgidas azarosamente al principio, una ordenación basada en la estructura o el contraste. Por ese método todo el mundo puede obtener una expresión distinta, incluso disponiendo de los mismos fragmentos. Se recortan los detalles llamativos, los que por así decirlo electrizan o repelen, y se colocan sobre una superficie controlando la fantasía estructural y temática. Así pueden surgir imágenes nuevas, sorprendentes, que nos trasladan del mundo real a otro posible y excitante'.

Los visitantes de TEA Tenerife Espacio de las Artes encontrarán en los collages de Franz Roh, unas obras de una intensa calidad metafórica y en la que los objetos y personaje silueteados por el trabajo del artista alemán parecen asistir una huida de lo real, lo que transmite como desenlace una obra con chispa que enciende la imagen surreal, que se alcanza tras manipular fragmentos de otras imágenes fácilmente reconocibles por el espectador. La exposición reúne unas 40 obras del artista alemán y se complementa con algunas de autores españoles como Alfonso Buñuel, Benjamín Palencia, Adriano del Valle o el ya citado del canario Juan Ismael, con la intención de facilitar la contextualización de la práctica del collage en España.