Esta exposición, que inaugura el nuevo Tolmo, incluye obras de los consagrados (Rafael Canogar, Alberto Corazón y José Luis Sánchez) y los nuevos (Toshiro Yamaguchi, Francisco Villar y Nacho Llamas).
La Tate Modern, nombre por el que se conoce al Museo Nacional Británico de Arte Moderno, es el centro cultural de referencia para el panorama mundial del arte del momento. La que fue catedral de la energía londinense (la Bankside Power Station) se reconvirtió en este museo que, tras su inauguración en el año 2000, se ha erigido en un referente trascendental para la historia del arte internacional y británico; Londres y la Tate han ido de la mano desde entonces.
Sin ánimo de hacer comparaciones de niveles ni de principios con la Tate, hay que reconocer que la Galería Tolmo tuvo una trascendencia para nuestra ciudad desde su inauguración (diciembre de 1971); Toledo y Tolmo fueron de la mano cuando el...arte moderno era ignorado por estos lares. Pero los años, que pueden abotargar a los ideales, tanto como adormecer al entusiasmo, fueron amortiguando el efecto Tolmo hasta transformar sus llamaradas iniciales en pavesas abandonadas a su suerte. Era necesario pues un nuevo impulso transformador (se empezó a fraguar buscando salida a su Espacio desde el Oratorio de San Felipe Neri). Tolmo ha vuelto a tomar conciencia de lo trascendente que puede ser para Toledo la creación de un centro que asuma las necesidades culturales y sociales de nuestro tiempo y en ese empeño se inicia esta nueva etapa.
Paralelamente a las nuevas éticas sociales, con un número de adeptos que crece progresivamente, puede detectarse la necesidad regenerativa que está pidiendo el arte. Desde la calle de Santa Isabel (hasta que acabe por cristalizar su futura sede en San Felipe Neri), Tolmo seguirá ofreciendo sus exposiciones, sí, pero dando una vuelta de tuerca más a sus exigencias. Cada exposición que pueda contemplarse en la Galería tendrá un significado y una intención: transmitir nuestra impronta de criterios regenerativos para el arte actual (lo mismo que requieren las éticas sociales de hoy) y, a la vez, servir de experimento y práctica para el futuro Espacio Tolmo. Nuestra primera exposición, Generaciones. 3. Encuentros, reúne a tres artistas de reconocimiento internacional con otros tres artistas de otras coordenadas plásticas o generacionales. Canogar, Alberto Corazón y José Luis Sánchez se abren a un encuentro con Toshiro Yamaguchi, Francisco Villar y Nacho Llamas.
El nuevo Tolmo también pretende que, tanto las formas expositivas como la construcción de una filosofía plástica, lleguen al visitante de forma clara. Para ello se hará un esfuerzo didáctico por medio de textos en exposición, visitas guiadas y otros desarrollos o actividades paralelas. En ese nuevo proyecto también se buscarán itinerarios de acciones culturales que puedan repercutir en la trama social toledana. En suma, Tolmo pretende construir su cátedra basándose en principios e ideales que se diseñan desde su núcleo. Con la ambición de la apuesta que planteamos, aun a riesgo de ser considerados pretenciosos, intentaremos marcar una línea de actuación que trascienda más allá de las murallas toledanas.
Entrada actualizada el el 26 may de 2016
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