La Galería Birimbao presenta una exposición de carácter excepcional del genial pintor y escultor de origen jienense, aunque de corazón y alma plenamente granadinos, Manuel Ángeles Ortiz. Se trasladó a la ciudad de la Alhambra cuando aún era un niño, fue allí donde comenzó a apreciar la pintura y donde decidió, de la mano de amigos tan célebres como Federico García Lorca o Manuel de Falla, que el resto de su vida estaría unido al desarrollo de su labor como artista dedicado a la pintura y el dibujo.

Tras una larga estancia en Madrid se instala permanentemente en Paris en 1922, donde entabla una honda amistad con Picasso. Vuelve a España en 1932 de donde vuelve a marchar en 1939 rumbo a Argentina. En 1948 regresa a Paris y allí vive hasta su muerte en 1984. Desde 1958 realiza visitas ... a España y se reencuentra con la Granada de su infancia y juventud, lo que marcó poderosamente su pintura. En 1981 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.

Es la primera exposición monográfica del artista que se celebra en una galería sevillana, y en ella se exhiben un conjunto de obras que Ángeles Ortiz comienza a realizar a partir del año 1944 y cuya temática central es la representación de los paisajes contemplados por el artista en sus estancias en el parque nacional de Nahuel Huapí De esta serie cabe destacar un grupo de guaches realizados entre finales de los cincuenta y principio de los sesenta que se centran en la representación del cielo, de sus estrellas, constelaciones, etc. Destacando no solo por rebasar la temática habitual en las pinturas de paisaje sino por la belleza, y la sutileza con que fueron creadas por Manuel Ángeles, que en algunos casos opta por las ceras, mientras en otros, pinta con suaves aguadas de tinta creando composiciones que llegan a recordar la caligrafía oriental.