En colaboración con la Fundación Beatriz Arbelo, el Centro Cultural de Ibercaja de La Rioja presenta este selecto grupo de obras de Beatriz Arbelo, pertenecientes íntegramente a su familia, que componen la primera muestra temática de la pintora tras su fallecimiento, la segunda tras la de contenidos generales que se expuso en la Casa del Reloj de Madrid, en enero de 2007. Como señala Sibely Valle, quien ha estudiado con profundidad la trayectoria de la artista, resultan fáciles de entender las razones de esta elección a favor del grabado riojano. En efecto, en esta inédita muestra se unen la técnica quizás predilecta de la artista, o al menos a la que más se estaba dedicando en su última época, y su gran debilidad sentimental por La Rioja. El amor de Beatriz Arbelo por La Rioja, y muy especialmente por Torrecilla en Cameros, así como la ... inspiración que le causaban las imágenes de las tierras riojanas y los montes cameranos fueron una constante a lo largo de su trayectoria, hasta el punto de ser conocida y distinguida, además de como la “Artista del Amor y la Belleza”, como la “Pintora de Torrecilla en Cameros”. Son muy difíciles de describir las sensaciones que se perciben al contemplar las visiones de Beatriz de las cosas y paisajes riojanos que aparecen en estos cuadros, sobre frutos de sus tierras, sobre sus campos y montes y, como no, de las botellas que guardan una de sus culturas más tradicionales, como es la del vino. Siempre con esa extraña mezcla de fuerza y sosegante paz que nunca deja de sorprender. El Amor y la Belleza están, una vez más, presentes en todas las imágenes riojanas que ofrece esta exposición.

Beatriz Arbelo: la artista del Amor y la Belleza

Toda la obra de Beatriz Arbelo se identifica de manera sorprendente con su personalidad, por una impresionante capacidad de expresar con gran sencillez el íntimo dictado de su alma y la fuerza de su corazón. De aquí que en sus cuadros se descubra de forma tan elemental esa mágica combinación de Amor y Belleza que caracteriza su obra y, asimismo, muestra su forma de ser y su desmesurada sensibilidad y espíritu. Según sus críticos, «fuera cual fuera el motivo o técnica que utilizara, todo en su obra irradiaba Belleza y Amor, con irrefrenable pasión y, al mismo tiempo, con sorprendentes y sosegantes sensaciones de paz».

La pintora de Torrecilla en Cameros

Su amor por Torrecilla y la inspiración que le provocaban las imágenes de las tierras riojanas y los montes cameranos hacen que los motivos relacionados con La Rioja y con Los Cameros sean una constante en su obra. Una obra extensa, a pesar de su pronta desaparición, que pudo ser admirada en España en las múltiples exposiciones que presentó. Entre ellas, la del año 2005 en el Ayuntamiento de Logroño, en beneficio de la Asociación contra el Cáncer de La Rioja, en la que exhibió más de cien cuadros y cosechó gran éxito.

La muestra «Grabados Riojanos»

Aunque dominaba todas las técnicas por igual, el entusiasmo de Beatriz Arbelo por el grabado es significativo así como determinante de sus repetidas presencias en «Estampa» y de su incursión en Estados Unidos, con su importante presencia en «Artexpo», de Nueva York, 2006. En este contexto, «Grabados Riojanos» es una muestra muy especial, en la que se unen la utilización de la técnica quizás predilecta de Beatriz y su gran debilidad sentimental por La Rioja. El Amor y la Belleza están, una vez más, presentes en todas las imágenes de los objetos y los paisajes de nuestra región que ofrece esta exposición.