Haroldo Higa, nos muestra un conjunto de obras elaboradas con un meticuloso e impecable proceso y marcadas por un amplio abanico de formas que van desde lo figurativo a lo no-figurativo, utilizando además recursos y materiales diversos como aluminio laminado, plástico de alto transito, espumas de alta densidad, plástico corrugado, pan de oro, caucho, etc., que le otorgan a sus obras una singular carga semántica enriqueciendo su propuesta, la misma que confronta una falsa apariencia ecléctica en un conjunto de obras que son coherentes entre sí. Trabaja y reflexiona conceptos e ideas que cuestionan el destino del hombre y su entorno, planteando una constante dinámica marcada por el difícil juego de los contrarios, como equilibrio-desorden, vida-muerte, éxito-fracaso, oportunidad-desacierto, ilusión-desencanto.